24.5 C
Morelia, Mx
18/05/2024
247 NOTICIAS MICHOACAN

La historia de Alfonso…

Lic. Alfredo Castañeda Flores       ANALISTA

 

14 ENERO 2022.-El protagonista de nuestra historia es el segundo de tres hijos de un matrimonio formado por una pareja dispar, en la que entre el hombre y la mujer existen diez años de diferencia.

 

Aunque no es regla general, sí influye para no adaptarse bien durante la relación familiar. Lo que así sucedió en este caso concreto.

 

El marido, empresario citricultor, donde su trabajo le absorbía prácticamente el día laboral completo, se desentendía de su esposa y familia, aunque dinero nunca les faltó. La esposa traía su automóvil, entonces, la mayor parte del día andaba dando de vueltas por el lugar de residencia, olvidándose completamente de sus hijos, los cuales se quedaban al cuidado de una empleada doméstica. La señora iba de compras, a platicar con las amigas, a convivir con su mamá y hermanas, motivo de salida nunca le faltaba.

 

Así fue creciendo Alfonso y sus hermanas, si querían ir a la escuela, iban, si no, no iban y los papás ni cuenta se daban. Su mamá, debido a que hacía de todo en la calle, menos ejercicio, se fue poniendo obesa, a pesar de ser rubia, relativamente hermosa y una década más joven que su esposo. Lo que fue propiciando las infidelidades del papá, ya que en su actividad diaria, nunca falta la presencia de mujeres jóvenes, formadas y en busca de… eso, sin contar que siendo empresario y con dinero, mujeres ambiciosas no le faltaban. Así que fue disfrutando de los favores sexuales de muchas jóvenes, con solo invitarlas a comer, a beber, con andar subidas en su camioneta ultimo modelo, así abundan mujeres. Hasta que la esposa se dio cuenta, así como los hijos. Pero claro, la esposa no quiso divorciarse, porque perdería el estatus, comodidades y todo lo que disfruta, por lo que se hizo y se hace la desentendida. Sin embargo, los que sí quedaron con problemas mentales son los hijos, principalmente, nuestro protagonista, ya que primeramente comenzó a beber a temprana edad, posteriormente eso ya no lo satisfacía y empezó a tomar otras sustancias sicotrópicas que fueron destruyendo su entendimiento.

 

En la escuela fue retrasándose, los niños de su edad terminaban, mientras él repetía año, hasta que, terminando la secundaría, tres años después de la edad promedio para hacerlo, decidió ya no seguir estudiando. Sus padres se lo permitieron, el papá empezó a llevárselo a su fuente laboral para que aprendiera, pero él lo tomaba como un paseo y no se empeñaba en aprender, la mamá por el contrario, lo apoyaba, señalándole al esposo que estaba aún pequeño para adquirir esa clase de responsabilidad, por lo que eran frecuentes las discusiones sobre el tema.

 

Alfonso era feliz los fines de semana, que acudía a los antros de vicio y perdición, ahí se desenfrenaba con sus amistades, tomando, drogándose y teniendo sexo con jovencitas que ni conocía y no volvía a ver, porque así sucede en esos sitios cada fin de semana. Así lo hizo muchas veces, sin embargo, en una ocasión, uno de sus amigos manejaba, él iba de copiloto, atrás dos jovencitas, todos iban tomando cervezas, además de que ya iban cruzados, pues ya era de madrugada. De pronto a toda velocidad, al salir de una curva, se encuentran que un camión recolector de basura iba delante de ellos, no pueden frenar, no alcanzan a esquivarlo totalmente, estrellándose del lado del copiloto con dicho vehículo, llevando la peor parte nuestro protagonista, ya que fue a quien le tocó la colisión.

 

De inmediato llegaron los paramédicos, fue trasladado a un hospital, donde no contaban con los aparatos y especialistas requeridos para la emergencia, teniendo que ser trasladado hasta la capital del estado, ya que los hechos ocurrieron en otro municipio. Ahí fue internado, sin embargo, el golpe fue brutal, sufrió fractura de cráneo, perdió un ojo, y varias contusiones más. Eso fue hace cinco años, hasta la fecha, tiene el cráneo abierto, ya que pese a llevar varias operaciones, no ha aceptado ninguna prótesis, por lo que su vida pende de un hilo, al tener el cráneo expuesto, en cualquier momento que algo o alguien le pegue, hasta ahí llegó su vida. Sin embargo, eso no ha sido obstáculo para dejar las adicciones, ya que continúa bebiendo y drogándose, pese al peligro constante en el que vive. Los médicos le han dicho, tanto a él como a su familia, que cualquier golpe recibido, en la cabeza, termina con su vida. Pero eso no le importa.

 

Su padre, preocupado por él, lo ha anexado varias ocasiones, pero su mamá se encarga de sacarlo de ahí, obviamente, antes de cumplir el plazo respectivo, está claro que no lo quiere, así han transcurrido los recientes dos años, donde lo único cierto es el crecimiento de sus adicciones y la negativa a alejarse de ellas.

 

Alfonso es el resultado de una pareja disfuncional, donde queda claro que no existió amor, solo fue deseo y obviamente interés, porque los hijos jamás les importaron, y la muestra está aquí, un joven de 25 años en la actualidad, con su vida incierta y destrozada. Este no es un caso aislado, desafortunadamente, en México hay millones de vidas echadas a perder por sus propios padres, no basta con decir, gritar, publicar que aman a sus hijos, si los hechos demuestran lo mal que están. Seamos sinceros y tomemos medidas para tratar de cambiar. De lo contrario, sería mejor no tener hijos enfermos sicológicamente, porque afectan tanto a una sociedad que para nada está sana. ¡¡¡Ánimo!!!

 

Visits: 0

Publicaciones relacionadas

La opinión: “Feminicidio infantil”

Redacción

El miedo es una herramienta…

Redacción

Atacar a AMLO y a la 4T, deporte de algunos…

Redacción